El pasado 2 de diciembre Sincelejo se visitó de luto, una menor de 12 años de edad perdió la vida a manos de su cuñado, quien además de abusarla sexualmente acabó con su vida.
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Según dio a conocer Al Día, Danna, como fue indentificada la menor, salió a cumplir su sueño de aprender inglés en un instituto. A las 11:00 de la mañana al ver que la niña no regresaba a casa como solía ocurrir, sus padres se comunicaron con Tobías Negrete Cruz, cuñado de la menor y quien la transportaba en su motocicleta, sin embargo éste aseguró que no había podido pasar por ella porque se encontraba haciendo otras cosas, por lo que enviaron a otra persona a buscarla, pero éste no la encontró.
De acuerdo con la Fiscalía, Negrete aprovechando la confianza que le tenía la menor, la convidó a hacer un mandado a La Palmira, pues pensó que nadie se daría cuenta de los planes que tenía. Sin embargo, una de las vendedoras de chicharrón que se ubican a lado y lado de la vía logró seguir con su mirada el recorrido que hizo el hombre con la niña hacia una zona enmontada.
Cuando la zozobra empezaba a embargar a la humilde familia iniciaron la búsqueda por todas partes, los padres de la menor junto con otros familiares, entre ellos, Nelly Cervantes Vásquez, aseguró que visitaron hospitales, clínicas porque hubo personas que aprovechando la angustia de ellos no ayudaron sino que les daban informaciones que los hacían perder tiempo.
Cinco días después la vendedora de chicharrón condujo a los uniformados hasta donde estaba el cuerpo sin vida de Danna. Según el reporte que Medicina Legal le dio a la Fiscalía, la muerte fue por estrangulamiento y presentaba signos de acceso carnal reciente, de 4 a 5 días.
Tras saber que habían encotnrado el cuerpo, Negrete se entregó en la URI de la Fiscalía. Habían pruebas de su implicación en los hechos, una de ellas y que se conoció de primera mano fue que existían unos videos de cámara de seguridad de los lugares aledaños al instituto Idectsa, donde estudiaba inglés la menor. Le fue legalizada la captura, y la Fiscalía le imputó los delitos de homicidio agravado en concurso con acceso carnal violento agravado, que este no aceptó y por los que podría pagar una pena que oscila entre los 40 y 50 años de prisión.
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