Daniel Stiven Duque, un cucuteño de 10 años, levantó del piso lo que parecía ser una factura que pensó podría ser de algún vecino a quien se le cayó mientras caminaba.
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Los hechos ocurrieron en Cucúta, Stiven encontró la factura de ese servicio público en una calle del barrio San Martín, en donde vive, cuando venía de su graduación de quinto grado en el colegio León De Greiff.
El pequeño al darse cuenta que la dirección del recibo no correspondía a ese sector, y que debía pagarse el mismo día de lo contrario el servicio sería cortado, decidió ir a pagarlo, esto sumado a que el recibo tenía cosidos 70.000 pesos.
“Mi mamá siempre me ha dicho que la cosas tienen dueño y que uno no sabe lo que hizo la señora para conseguir el dinero para pagar”, dijo el niño al diario la Opinión.
Ni Daniel ni su madre se explican cómo el papel y el dinero llegaron hasta San Martín, pero creen que si a ellos les pasara lo mismo, esperarían un gesto de solidaridad de parte de quien lo encuentre.
Así que Daniel Stiven pagó la factura, y después buscó a Kellys Pinto, la titular de la cuenta, pero no la encontró, pues, según estableció La Opinión, vive al otro lado de la ciudad, en el barrio Sabana Verde. Sin embargo la mujer se enteró por medio de las redes sociales y dijo que le gustaría reunirse con Daniel para agradecerle personalmente lo que hizo y felicitarlo por sus convicciones.