No estaba contenta con su aspecto y lo hizo saber a través de Instagram, donde Milly Tuomey, compartió el inquietante detalle de su plan para morir, antes de quitarse la vida.
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La adolescente garabateó sobre su cuerpo la frase “las chicas guapas no comen” antes de precisarles a sus amigos la fecha escogida para suicidarse.
La joven incluso le había confesado a su médico de cabecera que sentía un deseo de morir. Finalmente la joven, que falleció en enero del año pasado, dejó un diario de suicidio y varios medicamentos bajo su cama.
El caso saltó nuevamente a los medios porque la madre contó detalles acerca de cómo había sido la trágica muerte de su hija, tras la investigación policial que finalmente confirmó que Milly se quitó la vida.
Fiona, madre de la menor, emitió un comunicado tras el cierre de la investigación afirmando que “Milly era cariñosa y muy querida, talentosa y muy comprometida”.
«Cuando de repente descubrimos que nuestra hija le había dicho a sus amigos en Instagram que había elegido el día en que moriría, no podíamos creerlo. No sabíamos que hacer», reproduce el diario inglés The Sun.
La familia quien solicitó la investigación, cuestionó el actuar de los servicios de salud irlandeses, debido a la falta de protocolos clínicos para los niños que atraviesan crisis de salud mental.
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«En la Irlanda del siglo XXI esto simplemente no es aceptable», dijeron los padres quienes dijeron que la joven tenía esperanzas y sueños para sí misma.
“Cuando tenga 23 años me gustaría tener mi primer bebé y cuando tenga 24 mi segundo bebé. Si tengo dos chicas, quiero llamarlas Vanessa y Grace Tuomey «, escribió la joven que se quitó la vida porque no estaba contenta con su aspecto físico.
