Dice un viejo dicho que todo buen colombiano deja las cosas para lo último y eso es lo que está sucediendo en el Congreso, donde empezó el conteo regresivo para terminar de aprobar los proyectos claves de la implementación del acuerdo de paz que se firmó con las Farc.
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Aunque lo que no logre discutirse o aprobarse esta semana podrá hacerse en los siguientes periodos legislativos, el Gobierno ya no contará con el fast track para tramitar en tiempo récord los proyectos.
Es por esto que en la última semana se ha vivido un “corre que corre” en las plenarias del Senado y Cámara, donde debaten y votan los proyectos de la JEP, reforma política y circunscripciones especiales para la paz. ¿Cómo avanzan?
Se cayó la reforma política
En la noche de ayer el Senado decidió hundir definitivamente el proyecto de reforma política debido a que el texto que se discutía no era el mismo que se había aprobado en la Cámara. Esta decisión fue apoyada por miembros del Gobierno que estaban en contra de un proyecto que no reflejaba el espíritu de lo pactado en La Habana.
“El Gobierno no respaldará una reforma política que incluya coaliciones, transfuguismo y un CNE que no sea realmente independiente de los partidos”, dijo el ministro del Interior, Guillermo Rivera, en el Senado.
El Senado tendrá la última palabra
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La reglamentación de la JEP y la creación de las 16 circunscripciones especiales para la paz fueron aprobadas en la conciliación que se realizó en la Cámara de Representantes. Pero, la batalla más dura la librarán estos dos proyectos en la conciliación que se realizará en el Senado, donde los mayores opositores del proceso de paz intentarán frenarlas hasta lo último.
“Las circunscripciones se encuentran en vilo. El trámite de estas ha estado sujeto a una alteración de lo acordado en La Habana; aún así es importante aprobarlas pese a la presión del Partido Conservador para que no pasen”, dijo el miembro de Voces de Paz, Jairo Estrada, quien manifestó que con esta actitud de los conservadores parece que no quisieran reconocer que el país vivió durante más de 50 años en conflicto.
Hoy, los senadores tendrán que continuar bajo la presión del Gobierno nacional, de los integrantes de la Mesa Nacional de Víctimas que vigilan los debates y del gobierno de Noruega que, a través de una carta enviada por el embajador en Colombia, Johan Vibe, recordó que ellos son uno de los países garantes del proceso de paz y por ese motivo hizo un llamado “a las presidencias del Congreso, sus senadores y representantes, para aprovechar al máximo los últimos días del llamado fast track, de manera que se logre asegurar la implementación de las piezas claves del acuerdo”.