Es difícil imaginarse, desde la ciudad, que en medio de la selva hay un guerrillero con un celular, una tablet o un computador entre sus manos con el que se conecta a Internet para hablar de lo que sucede. Eso es lo que está haciendo el Eln, a través del comandante ‘Uriel’, como parte de un experimento para contarle al mundo cómo una guerrilla vive los días de posconflicto.
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¿Quién es el comandante ‘Uriel’?
Además de ser el comandante del Frente de Guerra Occidental Omar Gómez, el comandante ‘Uriel’ es cualquier guerrillero, cualquier persona de esta región del Chocó que quiera expresar sus ideales, sus inquietudes. El mundo está indiscutiblemente globalizado. El acceso a las tecnologías de la información, pese a que se mantienen brechas, sí se han democratizado de alguna manera. Eso hace que cada vez la batalla a nivel ideológico, a nivel de medios, se vuelva una trinchera más importante. Hace días que estuvo el comandante ‘Pablo Beltrán’, nos contó que él ha venido afinando un concepto: hay un problema y es que el poder tiene un parlante muy grande y nosotros tenemos un ‘parlantico’. Pero, así sea con audífonos vamos a hacer toda la bulla que podamos. Por eso se asumió el reto de hacernos más activos y visibilizarnos a través de redes sociales, unificando las cuentas bajo el nombre del comandante ‘Uriel’.
¿Cómo surgió esa idea de salir de la clandestinidad y aparecer en redes sociales?
‘Uriel’, como expresión mediática, nació con el proceso de liberación del político chocoano Odín Sánchez. A la gente le llamó la atención cuando vieron que un comandante salió a hablar frente a las cámaras. Entonces la organización decidió mantenerlo. Así que ‘Uriel’ no es solo un individuo, sino una expresión institucional del Frente Occidental del Eln. Actualmente, tenemos un blog, una cuenta en Twitter y la cuenta de Facebook no la hemos podido mantener porque la han cerrado cuatro veces. Pero, hay un criterio editorial y se asume colectivamente ese espacio.
Es muy extraño ver a una guerrilla tan conectada a Internet, anteriormente eso no sucedía.
Eso hace parte de la tarea encomendada por ‘Pablo Beltrán’ (jefe del equipo negociador del Eln en Quito). La tarea es: apropiémonos de ese escenario de la guerra, de ese espacio de confrontación ideológica. Es entender que la revolución no está de moda y, por decir algo, el hecho de no poner Mercedes Sosa no quiere decir que no haya contenido social en una canción.
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También es entender otros momentos, otras generaciones, otros lenguajes y asumir errores históricos que hemos cometido nosotros y otros, pero por los que todos salimos pagando, y que a la vez ayudan a prevenir.
Entonces, es abrirnos a ese nuevo sujeto social que tenemos, a esos jóvenes de piercing, de cresta, de tatuajes, que sienten que no por haber nacido en esta época dejan de ser rebeldes. Ya no es exclusivamente ‘el mechudito’ con mochila, sino que hay muchas más expresiones de inconformismo y rebeldía. Tampoco es que ahora nos vayamos a volver reguetoneros, pero sí sabemos que les tenemos que llegar a esos nuevos sujetos.
A través de esas redes sociales y del blog fue que reconocieron el asesinato del gobernador indígena Aulio Isaramá Forastero. ¿Qué implicaciones tendrá este hecho en el cese al fuego?
Nosotros hemos asumido el hecho, el incidente se presentó como Frente de Guerra Occidental. Eso ocurrió en uno de los frentes adscritos a este frente, ubicado más hacia el río Baudó. Pero en este caso, y lo delicado que fue este incidente por la particularidad del cese al fuego, que tiene una serie de protocolos que lo rigen, tenemos que recurrir al mecanismo de monitoreo y verificación tripartito.
Lo que nos ha insistido mucho ‘Pablo Beltrán’, y que remarcó durante el encuentro que tuvimos recientemente, es que frente a cualquier situación que se presentara durante el cese al fuego la vocería la asumiría la mesa de negociaciones en Quito y se pronunciará el mecanismo de verificación, específicamente los representantes de la ONU. Entonces, en cuanto a eso no podemos hacer más que remitirnos al comunicado oficial.
En cuanto la erradicación de cultivos que se realiza en Chocó, ¿cuál es la verdadera razón por la
que se oponen?
El Eln no es adicto, no tiene farmacodependencia. Si en algún momento puede existir una sustitución real, con garantías verdaderas para los productores de coca, nosotros no nos opondríamos. Nosotros nos oponemos es a que a la gente la dejen en la calle, que primero les creen falsas expectativas y luego los dejen mirando para el techo. El que es farmacodependiente es el sistema capitalista, no en vano se oponen a la legalización.
Nosotros sí cobramos un impuesto, pero ese impuesto no se le cobra a quien la produce sino a quien la compra. De igual manera, se los cobramos a todos los comerciantes que se enriquecen con los recursos de este departamento y, de la misma manera, invertimos esos recursos en las necesidades de la guerrilla y de la población.
