Tiene 21 años y más de 29 mil seguidores en Instagram, por sus espectaculares músculos, que los han llevado a recibir el apodo de “Popeye”. Pero el joven ruso Kirill Tereshin, también tiene una larga lista de detractores por la tramposa forma en que ha hecho crecer sus bíceps.
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El oriundo de Pytagorsk lleva cerca de un mes mostrando la evolución diaria de sus brazos, aunque el ejercicio no es responsable de su crecimiento, sino las inyecciones de Synthol.
En entrevista con el diario inglés The Sun” el fisicoculturista reconoció que se inyectaba aceite en sus brazos, que actualmente alcanzan una circunferencia de 60 centímetros.
«Cuando lo estaba haciendo, tuve una fiebre, cerca de 40 grados, estaba tirado en la cama, sintiendo que me moría, pero entonces todo mejoró”, dijo sobre cada vez que se inyectaba.
El Synthol es un producto compuesto en un 85% por aceite, un 7,5% por lidocaína y un 7,5% de alcohol, el que frecuentemente se usa en las competencias de culturismo para abrillantar el cuerpo.
