Una mujer de 82 años fue víctima de un «intento de asesinato», luego que la policía desarrollara una investigación tras ser encontrada la víctima con el rostro ensangrentado y más de 80 cortes en su cuerpo.
La abuelita se encontraba postrada en su cama y nada pudo hacer para evitar las agresiones. Además, ella no puede hablar, por lo que ha sido imposible conocer su testimonio.
Ante esto, los oficiales comenzaron a descartar hipótesis. Primero, no encontraron rastros de un ingreso forzado al lugar, por lo que se descartó que un hombre ingresara al lugar. Además, las heridas en el rostro no son producto de un arma cortante, lo que ayudaba a negar aún más la mencionada teoría.
Tras esto, los investigadores notaron que las lesiones eran parecidas a las marcas que dejan los arañazos de gato, por lo que un felino se convirtió en el principal sospechoso del «intento de asesinato», según informa NHK.
Y tras desplegar un operativo para dar con el peligroso minino, finalmente dieron con un animal que en una de sus patas tenía rastros de sangre.
Por lo mismo, le tomaron una muestra para determinar si corresponde a la sangre de la mujer, indicando que la prueba fue tomada al «sospechoso de haber atacado a la víctima».
