Una familia neerlandesa vendió todas sus propiedades, incluidos los juguetes de sus tres hijas, para invertir todo su dinero en la moneda virtual «bitcoin» y apostar por una vida minimalista en un camping de Venlo, en el sudeste de Holanda, mientras observan cómo aumenta su capital.
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«Apostamos por esta idea con un doble objetivo. El más importante es llevar una vida simple, en la que nuestra felicidad no dependa de cosas materiales. Mientras tanto, invertimos nuestro dinero en ‘bitcoins’ y esperamos a que se multiplique», explicó hoy a Efe el padre de esta familia, Didi Taihuttu.
La primera vez que Didi supo sobre esta moneda virtual fue en 2012 y entonces «no tenía ni idea» de lo que era ni hacia dónde iba a llegar ese sistema.
«Empecé a investigar y a interesarme por ello. Por curiosidad, compré algunos ‘bitcoins’, los vendí y ya está. No lo hice pensando que iba a ir más allá», afirmó.
«Bitcoin», inventada por un japonés que se hace llamar Satoshi Nakamoto, es una moneda encriptada creada a partir de un código de ordenador y que, cuando fue lanzada en febrero de 2009, tenía un valor que no excedía los pocos céntimos de dólar.
El valor de esa criptomoneda supera ya los 6.100 dólares, según los datos actualizados de la página de cambio de divisas digitales con sede en Luxemburgo Bitstamp.
Ni Didi ni su esposa Romaine se imaginaron que los «bitcoins» serían tan populares con el paso de los años, por lo que no le dieron mayor importancia en un principio.
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El padre de Didi enfermó gravemente en 2015, lo que provocó que este dedicase más tiempo a su familia y dejase de lado su negocio, sus intereses e incluso su curiosidad por la moneda digital y el dinero que había invertido en ese nuevo sistema.
«Cuando mi padre murió, en enero de 2016, viajamos todos a Bali. Estaba en la playa, disfrutando de un día maravilloso, me llamó un amigo y me urgió a revisar la aplicación de los ‘bitcoins’ porque me iba a llevar una sorpresa», recuerda.
Fue en ese momento cuando se dio cuenta de que las monedas digitales son «la revolución del sistema monetario» porque, al revisar su inversión después de año y medio, el dinero que él adquirió y comercializó en 2013 «se había multiplicado por varios ceros».
Didi habló con Romaine y le trasladó su «cansancio» de estar trabajando muchas horas alejado de su familia y de «cómo el apego a cuestiones materiales había matado sus sueños y eso podía matar» los de sus hijas de 7, 10 y 12 años.
Consideró que los «bitcoins» eran «la oportunidad perfecta» para un cambio de vida y convenció a su familia para vender su casa, su empresa, tres coches y una moto en Holanda.
«Vendimos hasta la ropa que no usábamos, los juguetes de los niños, todos los bienes de lujo que teníamos y lo invertimos todo en ‘bitcoins'», asegura el padre de familia.
Las pequeñas no entendieron este proyecto en un principio, porque pasaron de tener un chalé con cinco habitaciones a vivir en un bungaló de 50 metros cuadrados de un camping de Venlo.
«Luego lo entendieron. Ahora están contentas. Les gusta dormir juntas y son felices con nuestra nueva vida», asegura Didi.
Según la oficina holandesa de investigación Kantar TNS, alrededor de 135.000 hogares de los Países Bajos poseen en la actualidad monedas cifradas, el doble que el año pasado.
Muchas personas invierten una pequeña cantidad: el 43 % de los hogares no gastó más de 100 euros y más de la mitad obtuvo «ganancias modestas» de su inversión.
«Somos conscientes de que esto es una apuesta y lo podemos perder todo. Eso sería un desastre porque lo hemos invertido todo, pero siempre podremos volver a la rutina de tener un salario y trabajar», explica Didi.
El experto en criptografía Kijn Soeteman se mostró sorprendido ante la decisión de esta familia y aseguró a la radiotelevisión pública NOS que «todavía hay muchos obstáculos técnicos que pueden causar fuertes fluctuaciones» en esta moneda digital.
El sistema, global y descentralizado, permite transacciones directas entre usuarios, sin intermediarios, que quedan registradas en una base de datos pública.
Didi, que relata su día a día en yolofamilytravel.com, se considera «un ejemplo para otras personas que quieran buscar la libertad» y muestra su confianza en los «bitcoins» como la moneda del futuro.
«Aunque seamos millonarios, seguiremos viviendo una vida simple. Holanda es un país muy caro, así que nuestro plan es irnos a otro lugar, como España, el país de nuestros sueños. Allí sobreviviremos gracias al comercio de ‘bitcoins'», concluye Didi.