Científicos de Creta han recuperado un ejemplar de la única raza de gato salvaje autóctona que existe en esta isla griega y que se creía extinguida desde hace más de veinte años.
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Según informó el Museo de Historia Natural de Creta, el felino hallado en la sierra Levká Óri, en el oeste de la isla, pertenece a la raza «felis silvestris cretensis», cuyo último ejemplar vivo fue avistado en 1996.
El «furógatos», como se le llama en Creta, había caído el fin de semana en una trampa para hurones de un ganadero, quién informó inmediatamente al servicio forestal.
Hasta 1953 en que una fotografía demostró su existencia este gato montés tan solo se conocía de los relatos de ganaderos.
En 1996, dos estudiantes italianas de la Universidad de Perugia consiguieron atrapar vivo el primer ejemplar, que fue estudiado en el Museo de Historia Natural de Creta, donde se le implantó un localizador.
Gracias a este dispositivo se le pudo seguir la pista, pero después de tres meses se le perdió el rastro.
En 1997 se halló el último ejemplar, aunque en esta ocasión se trató de un animal muerto.
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El gato salvaje cretense es de color gris y algo más grande que los gatos domésticos: mide unos 50 centímetros y tiene una cola de unos 30 centímetros.
Los estudios realizados en las últimas décadas apuntan a que habita en bosques de robles, situados en altitudes entre 900 y los 1.200 metros, y se alimenta de liebres y otros pequeños mamíferos.
Además de Levká Óri su presencia se menciona en la sierra oriental cretense, Dikti.
Tras varios días de análisis, el gato será devuelto hoy a su hábitat, informó el museo.