Angelikque Sutton se preparaba para tener el mejor día de su vida. Esa jornada se iba a casar en Nueva York con su novio de años, el cual iba a ser padre de su bebé, ya que la mujer tenía nueve meses de embarazo.
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Pero antes de contraer nupcias se detuvo en la casa de su mejor amiga Ashleigh Wade, quien supuestamente le tenía un regalo de bodas especial. Nunca pensó que en realidad ella tenía un macabro plan ideado.
Según informa The New York Post, apenas Sutton llegó al lugar fue atacada por la otra mujer, quien le propinó varias heridas graves al atacarla con un cuchillo.
«La acusada le cortó la laringe para que Sutton no pudiera decir ni una palabra y sus principales vasos sanguíneos, lo que hizo después es casi indescriptible», señalaron los abogados durante el juicio.
Debido a que nunca llegó al matrimonio, el novio de la mujer acudió a la casa de Wade y se encontró con el horrendo panorama: su futura esposa yacía muerta y la asesina tenía en sus brazos al bebé, que sobrevivió al ataque.
El hombre dio alerta inmediata a la policía, los cuales detuvieron a la dueña de casa, quien no paró de gritar «es mi bebé». En la casa en tanto, se hallaron vestimenta, pañales y otros objetos necesarios para un lactante. El problema era que ella no estaba embarazada, por lo que ya tenía premeditado cometer el salvaje crimen.
En la actualidad se desarrolla el juicio contra Wade, la cual podría recibir cadena perpetua, mientras que el menor tiene actualmente dos meses y se encuentra en buen estado de salud.
