Un particular atentando ocurrió en la ciudad de Montería cuando el profesor de educación física Wilmer Alberto Otero Rosales recibió tres impactos de bala por parte de un agresor que huyó en una motocicleta a alta velocidad.
PUBLICIDAD
El homicida tuvo el tiempo de rematar a su victima, pero se le encasquilló el arma, sin embargo antes de huir también tuvo la oportunidad de tomarle varias fotografías al profesor mal herido tendido en el suelo, pensando quizás que estaba muerto.
Mientras algunos testigos aseguran que el atentado se dio para robarle la moto y que este se opuso al robo, hay quienes señalan que el sicario le tomó fotos y suponía que había logrado su objetivo, según informó el diario El Universal.
El profesor fue auxiliado y llevado a un centro asistencial donde aún permanece, luego de practicarle una cirugía, mientras que la Policía adelanta las investigaciones en el área con el fin de establecer la identidad de los atracadores.