La noticia en el barrio Cristo Rey, en la comuna Guayabal, corrió como pólvora. Un niño falleció después de recibir una golpiza y sus padres eran los principales sospechosos.
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Pocos minutos después de conocerse que el menor de dos años había fallecido en la clínica Las Américas, en el occidente de Medellín, decenas de personas llegaron hasta la vivienda del menor para tomar justicia por cuenta propia.
Esto llevó a la Policía de la ciudad a realizar un operativo relámpago para evitar que el hecho llegara a mayores y evacuaron del lugar a los padres en una tanqueta a pesar de no tener orden de captura.
Según han revelado los familiares del menor, inicialmente los padres aseguraron que los golpes que tenía el niño eran producto de un accidente casero que sufrió pero llamaba la atención las marcas que tenía en su cuerpo.
“Tenía la cabeza llena de chuzones, tenía un golpe en la parte de atrás de la cabeza horrible, tenía un hueco en la clavícula y en el cuello. El bebé hace mucho tiempo era maltratado”, dijo una de las tías del menor.
Como aún no hay pruebas en contra de los padres, las autoridades tendrán que esperar los resultados de Medicina Legal para determinar si son responsables de la muerte del niño.