En el documento, firmado por Donald Trump, Estados Unidos amenaza con descertificar a Colombia por ser “un país que ha incumplido de manera demostrable sus obligaciones bajo los compromisos internacionales antidrogas», esto teniendo en cuenta «el extraordinario incremento de los cultivos de coca y la producción de cocaína en los últimos tres años, incluido un récord de cultivos en los últimos 12 meses».
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Pero, hacia el final del texto se lee que «en última instancia, Colombia no está ‘descertificada’ porque su Policía Nacional y sus Fuerzas Armadas son estrechos colaboradores de los Estados Unidos en el continente”.
La advertencia tomó por sorpresa al Gobierno, que horas antes había entregado un balance sobre erradicación de cultivos ilícitos, asegurando que a la fecha habían eliminado el 62% de las 50.000 hectáreas de coca previstas para 2017.
Por eso, rápidamente empezaron a conocerse reacciones desde la Casa de Nariño.
El pronunciamiento más contundente fue el de Presidencia, que a través de un comunicado aseguró que Colombia es el país que más sangre ha puesto en la lucha antidroga, con la que el Estado se ha comprometido durante los últimos 30 años.
“Colombia es sin lugar a dudas el país que más ha combatido las drogas y más éxitos ha tenido en este frente. Nadie tiene que amenazarnos para enfrentar este desafío”, se lee en la misiva.
Luego, el vicepresidente Óscar Naranjo calificó la advertencia de Estados Unidos como “exótica” debido a que en los últimos meses el país le ha mostrado al mundo resultados contundentes, pese al incremento de cultivos que se dio en los últimos tres años.
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En ese contexto, resaltó que la estrategia del país prevé la erradicación forzosa de 50.000 hectáreas, de las que ya han sido eliminadas 32.000, y otras 50.000 serán sustituidas con otros sembrados.
Naranjo también aseguró que han sido capturadas 1000 personas con fines de extradición, de las cuales 821 fueron enviadas a Estados Unidos y se incautaron 1600 toneladas de cocaína en estos siete años, lo que, consideró, muestra una tasa de eficacia «por encima del promedio internacional». Además, se ha aplicado extinción de dominio a 15.200 bienes valuados en cinco billones de pesos.
Por eso se mostró sorprendido con las contradicciones de Estados Unidos, ya que en la carta reconocen el trabajo de las Fuerzas Militares del país en la lucha contra las drogas.
Pese a esto, Naranjo espera que las relaciones bilaterales no se fracturen debido a que ambos países resultarían gravemente afectados, teniendo en cuenta que Colombia es el aliado más importante de Estados Unidos en el continente y este país, a su vez, es de vital importancia para el posconflicto colombiano.
«Lo que conviene hoy, lo que es realmente prudente, lo que es éticamente necesario, es que una historia de una relación donde Colombia es el principal y más importante aliado de los EE.UU. en América Latina y el continente no se fracture», manifestó el vicepresidente.
Así va la erradicación
A la fecha ya se erradicó el 62% de las 50.000 hectáreas de cultivos ilícitos que se fijó como meta para este año, acción que hace parte de una estrategia integral de lucha contra las drogas.
«Los casi 8000 soldados, policías y civiles que están al servicio de esta campaña de erradicación forzosa de los cultivos ilícitos han reportado ya el cumplimiento del 62 % de la meta de 50.000 hectáreas para erradicar en este 2017», afirmó el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
Villegas añadió que ese resultado se ha conseguido en el 66 % del tiempo, «es decir, estamos con un alta probabilidad de cumplir nuestra meta en el tiempo previsto».
Por su parte, el vicepresidente recordó que la lucha de Colombia contra los cultivos ilícitos «tiene dos componentes que hacen parte de una única estrategia: la erradicación forzosa y la sustitución voluntaria de cultivos».
Naranjo añadió que después de 30 años de lucha contra las drogas, por primera vez Colombia tiene una estrategia integral porque «sin conflicto con las Farc» el país tiene hoy «la gran oportunidad no solamente de erradicar sino de solucionar definitivamente el problema».
Aunque todavía no se conocen acciones específicas de parte de la administración de Donald Trump, desde varios sectores políticos fue bien vista la contundente respuesta de Colombia.