“El dinero que usted logra conseguir con sus argumentos, quitado a la Iglesia y que pasará a sus bolsillos, sea para usted y su familia causa maldita de su ruina”. Así respondió el vicario de la Arquidiócesis de Manizales al Tribunal de la ciudad, luego de la multa de 100 millones de pesos que le impusieron a la iglesia por la condena de un cura a 20 años por abuso sexual a un menor de edad en un municipio de Caldas, cuando un cura invitó a su acólito a ver una película, lo amenazó y lo violó salvajemente.
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Con sorpresa, jueces recibieron la misiva en la que el vicario de la institución, Marcos Fernando Barrientos Gómez, lanza las siguientes y explosivas frases:
- «Con sorpresa y adolorido sigo viendo una justicia parcializada, centrada en un anticlericalismo y odio a la Iglesia Católica».
- «Se repite la historia: Dios condenado por juristas, ignorantes y cobardes como Pilatos y sus asesores por presiones del populacho».
- «Hoy ustedes condenan a la Iglesia Santa, esposa de Cristo, por presiones de los medios de comunicación, intereses partidistas y politiquería barata y sucia».
- «Su proceder solo puede calificarse de injusto, abusivo, desmedido, parcial, despótico, improcedente y, por lo tanto, maldito».
- «Tratan de mostrar la unidad de la Iglesia, que es espiritual y no material, para responsabilizarla de un delito cometido por un bautizado, apelando al eufemismo de llamar solidaridad lo que es complicidad».
- «Esa condena que usted dictó en su sentencia califica a la Iglesia como la única institución delincuente en el país. Me imagino que usted no se ha interesado en preguntarse para el día de mañana, cuando tenga que comparecer ante el Tribunal de Cristo, que tenga que decirle al juez de jueces (Jesús): ‘yo condené a su esposa llamada Santa en el credo eclesial, como delincuente, por el delito de un bautizado'».
- «Oraré para que Cristo interceda ante el Padre por los jueces y magistrados que condenaron a la Iglesia y así la justicia divina no caiga con todo el rigor de su peso sobre sus personas y sus familias».
Y es que los juristas recibieron con preocupación el mensaje y algunos han dicho que se han sentido amenazados y ofendidos por el Episcopado.
- «Cada uno de los magistrados y la juez de primera instancia recibieron la carta. Son términos muy fuertes, donde descalifica la labor judicial».
- «Sorprende, sobretodo, viniendo de un presbítero, que debe dar ejemplo. Aterradores esos términos, más cuando se dice que es presión del populacho».
- «La costumbre nuestra no es la de entablar polémicas. Todos tienen el impacto por esa misiva y por saber que sus familias están involucradas. Podría pensarse en acciones judiciales».
- «Buscaremos una audiencia con el Arzobispo. Nos sentimos maltratados. Ya se había dado una decisión contra la Arquidiócesis,
