Las autoridades diseñan planes milímetricos para garantizar la seguridad del papa Francisco, quien entre el 6 y el 10 de septiembre próximo visitará las ciudades de Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena, informó hoy el vicepresidente del país, Óscar Naranjo.
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«El papamóvil recorrerá 135 kilómetros en las 4 ciudades. Garantizaremos cercanía de los ciudadanos con el santo padre, tal y como él lo ha pedido», escribió en Twitter el vicepresidente.
El alto funcionario, a quien el presidente Juan Manuel Santos le delegó la responsabilidad de coordinar con las diferentes autoridades las actividades relacionadas con la visita del sumo pontífice, agregó que la Fuerza Pública «está lista».
«Planes de seguridad para él y la ciudadanía están diseñados milimétricamente», señaló.
En entrevista con Caracol, Naranjo anticipó que la seguridad del obispo de Roma será «sobria, poco visible en términos armados», pero con «tareas previas de inteligencia, de observación, del detalle del recorrido minuto a minuto, centímetro a centímetro en la ciudad».
Naranjo apuntó que el plan ha calculado cuántos efectivos se dispondrán por cada kilómetro lineal del recorrido del papa y en las zonas aledañas.
Además, confirmó que en las ciudades que visitará su santidad estarán listas ambulancias, salas de emergencias, de cuidados intensivos y de atención inmediata para cualquier requerimiento del líder del Vaticano o de la población.
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Señaló que el Gobierno ha destinado cerca de 10 millones de dólares para apoyar a las cuatro ciudades incluidas en la visita y garantizar la transmisión de televisión, mientras que la Iglesia Católica y las autoridades locales también han destinado recursos.
El vicepresidente atribuyó la decisión del papa Francisco de visitar Colombia al proceso de diálogo con la guerrilla de las Farc, que permitió en noviembre pasado la firma de un acuerdo de paz.
«No hay un solo país que esté subestimando lo que pasó aquí en relación con el fin de un conflicto armado», apuntó Naranjo, y resaltó que su santidad «ha estado detrás de ese apoyo» y que «de cuando en cuando» enviaba mensajes alentadores a las partes.
Resaltó que el papa llega en un año en el que el país está experimentando una «inflexión histórica», que «significa que atrás debe quedar la violencia, que atrás debe quedar esa tragedia, que esos 260.000 muertos que puso este conflicto no se repitan más y que las ocho millones de víctimas sean reparadas».
Francisco será el tercer papa que visite Colombia, después de los viajes de Pablo VI en 1968 y del hoy san Juan Pablo II en 1986.
