Después del total hermetismo con el que se ha tratado la estadía de la exfiscal venezolana en Colombia, por fin el presidente Juan Manuel Santos confirmó este lunes que el Gobierno de Colombia la ampara.
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«La fiscal Luisa Ortega se encuentra bajo protección del Gobierno colombiano. Si pide asilo se lo otorgaremos», escribió Santos desde su cuenta personal en Twitter.
Ortega, destituida de su cargo el 5 de agosto por la Asamblea Nacional Constituyente de su país, llegó el viernes al aeropuerto El Dorado junto a su esposo, el diputado Germán Ferrer. Así lo confirmó Migración Colombia el mismo día que se filtró la noticia y agregó que arribaron “en un vuelo privado al aeropuerto de Bogotá e hizo su correspondiente trámite migratorio ante las autoridades colombianas”.
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Desde entonces la estadía de la exfiscal se mantuvo bajo reserva, sin conocerse mayores detalles sobre su paradero en Colombia o si tiene intenciones de radicarse aquí o en otro país.
Algunos medios nacionales han asegurado que junto a Ortega arribaron la exdirectora de su despacho, Gioconda González, y el fiscal anticorrupción Arturo Vilar Esteves.
Invitación al Senado
Además del respaldo de Santos, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, invitó oficialmente a la exfiscal a la plenaria de hoy para que manifieste frente a todos los senadores lo que sucede en su país.
«Apoyo el asilo para la fiscal Luisa Ortega, su esposo y asesores cercanos. Le tenderemos la mano a los defensores de la democracia», dijo Cepeda desde Twitter.
De esta manera también demostró el apoyo al mensaje que envió Santos desde la misma red social.
Líos de la exfiscal con Venezuela
Ortega empezó a distanciarse del chavismo en los últimos meses después de denunciar la ruptura del orden constitucional en su país tras dos sentencias del Supremo que le quitaban competencias al Parlamento y limitaban la inmunidad de los diputados.
También criticó la actuación de la fuerza pública para contener las protestas contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, que en cuatro meses dejaron más de un centenar de muertos, cerca de 2.000 heridos y alrededor de 5.000 arrestos.
Después de su salida, su sucesor, Tarek William Saab, la acusó de ser la «autora intelectual» de todas las muertes ocurridas durante la ola de protestas que se desató en abril pasado en Venezuela contra el gobierno de Maduro y tras las sentencias del Supremo contra el Parlamento.
Crisis en las relaciones bilaterales
Debido a esta decisión, Venezuela arremetió contra Colombia. Desde el gobierno de maduro se han empezado a conocer voces de rechazo, como la de Saab, sucesor de Ortega, quien afirmó en Twitter que el «apoyo incondicional» a la «exfiscal prófuga» confirma «que Colombia es el epicentro de la conspiración internacional» contra el vecino país.