El ministro colombiano de Justicia, Enrique Gil Botero, radicó hoy ante el Congreso un proyecto de ley que busca reducir o modificar las penas de los delitos que no son considerados graves, así como despenalizar y descriminalizar algunas «conductas punibles» que podrían estar reguladas por otro sector del derecho.
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La iniciativa prevé que se revise el código penal colombiano para «tomar decisiones de descriminalización, reducción o modificación de las penas», así como dar medidas alternativas a la prisión a quienes cometen delitos que no son considerados graves, detalló el Ministerio de Justicia en un comunicado.
Con la iniciativa, el Gobierno pretende que algunas conductas que puedan ser consideradas punibles, como la violación a la libertad religiosa, disparar al aire, ejercicio arbitrario de la custodia de menores de edad y violación de habitación ajena y en lugar de trabajo, sean despenalizadas.
«Dentro de las conductas que podrían ser descriminalizadas están la inducción a la prostitución en mayores de edad (…) enajenación ilegal de medicamentos e inasistencia alimentaria», agregó la información.
En ese sentido, Gil Botero afirmó que con el proyecto «no se va a desamparar a los niños» sino que se buscarán sanciones por otros medios a quienes incumplan con sus deberes.
La propuesta establece además que sólo los jueces pueden llegar a determinar las penas alternativas de un recluso, como prisión domiciliaria, libertad condicional, suspensión de la ejecución de la pena y reclusión hospitalaria por enfermedad, teniendo en cuenta su comportamiento en su periodo de «privación de la libertad».
El ministro aclaró que «la propuesta no incluye ningún tipo de excarcelaciones masivas».
Con la iniciativa se busca además que los departamentos, municipios y distritos construyan cárceles que alberguen a las personas sindicadas de delitos graves en cada una de sus jurisdicciones para que los reclusos «no pierdan su arraigo territorial».
