Una oleada de indignación se desató cuando Nicolás Maduro dio a conocer una versión de ‘Despacito’ en la que promociona las elecciones de la Asamblea Constituyente, tema altamente controversial para la política del vecino país.
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Al respecto, Luis Fonsi escribió en su cuenta de Instagram: «En repetidas ocasiones he dicho lo mucho que disfruto las versiones que han salido de ‘Despacito’ a nivel mundial, sin embargo, considero que debe haber un límite. En ningún momento se me ha consultado, ni yo he autorizado el uso o el cambio de la letra de Despacito para fines políticos, mucho menos en medio de la deplorable situación que vive un país que quiero tanto como lo es Venezuela.»
Por su parte, Daddy Yankee fue un poco más directo al rechazar la adaptación de la canción: «¿Qué se puede esperar de una persona que le ha robado tantas vidas a jóvenes soñadores y a un pueblo que lo que busca es un mejor futuro para sus hijos? Que te apropies ilegalmente de una canción (Despacito), no se compara con el crimen que cometes y has cometido en Venezuela.
«Es una burla, no solo para mis hermanos venezolanos, sino para el mundo entero su régimen dictatorial.»
El artista puertorriqueño cerró diciendo: «con ese nefasto plan de mercadeo, usted solo continuará poniendo en evidencia su ideal fascista, que ha matado a cientos de héroes y deja más de 2000 heridos. Como co-autor del tema, también me uno a las expresiones de la co-autora de la canción, Erika Ender, y no lo aprobamos.»
Cabe recordar que la canción es el mayor éxito hispano a nivel mundial desde ‘La Macarena’ (1996), y el video musical del tema tiene una cifra récord de 1.500 millones de reproducciones en YouTube.