Un 20 de julio más. El día para sacar la bandera de Colombia y ondearla con orgullo y emoción, esta vez fue distinto. Tras el marcado fin de las Farc como grupo guerrillero, para muchos fue un Día de Independencia en Paz.
PUBLICIDAD
Con incontables problemas: una economía en recesión, el demonio de la corrupción (que ha tocado las tres puertas de las ramas del poder público), el asesinato sistemático de líderes sociales, las conversaciones con el Eln, el ‘Clan del Golfo’, desatado tras la reestructuración de los paramilitares en sus filas narcotraficantes y asesinas, pero con una consigna clara: el país está cambiando.
El desfile militar, que convoca a miles de personas a las calles capitalinas para verlos marchar con sus uniformes impecables, este año traía un componente distinto: solo 12 soldados han ingresado al Hospital Militar y las víctimas serán menos con el pasar de los meses.
El desfile del presidente Juan Manuel Santos, desde la Casa de Nariño hasta donde sus vecinos, en el Capitolio, fue diferente. Es el penúltimo. El próximo será para instalar el Congreso que legislará para su sucesor. Su discurso también fue diferente. Hizo un llamado a la unión y a valorar la paz, de la que hoy parecemos gozar, pero también a olvidarlo a él, a la polarización y a la baja cohesión como país ad portas de la lucha por el poder. Este fue el discurso con el que Juan Manuel Santos instaló las sesiones ordinarias, las últimas de este Congreso, pues en marzo serán elegidos los nuevos senadores y representantes a la Cámara.
“Señores congresistas: lo que está en juego frente a la nación y la comunidad internacional, cuando se habla del cumplimiento del acuerdo de paz, no es mi nombre ni el compromiso de mi Gobierno. Lo que está de por medio es la responsabilidad internacional del Estado”, señaló Santos ante el Congreso en pleno.
En un acto en el que Santos fue muy aplaudido, habló sobre su popularidad y aseguró que no le interesa: “¡Yo entrego gustoso hasta el último punto de la popularidad que me queda, a cambio de una sola de esas vidas salvadas!”, señaló.
El discurso convocó a los colombianos a dejar el negativismo y creer más en el país, a creer en la paz como el motor para que Colombia cambie para siempre y no vuelva atrás.
PUBLICIDAD
“Sabemos que un país como el nuestro tiene muchas necesidades por satisfacer, que falta mucho por hacer en todas las áreas y vamos a dedicar este último año de trabajo a seguir avanzando hacia metas aún mayores. Pero repito, no olvidemos, no minimicemos lo que ha avanzado, ¡Nuestra Colombia!, en estos siete años”, afirmó Santos.
Nuevas mesas directivas
La primera plenaria de la nueva legislatura fue para elegir a los sucesores de Mauricio Lizcano (Senado) y Miguel Ángel Pinto (Cámara). Aunque tras bambalinas ya se sabían los resultados, un poco de tensión previa se presentó en las elecciones, porque hubo dejos de traición en las dos cámaras.
Aunque muchos creyeron que los resultados se podrían voltear, todo salió como fue previsto y tres hombres y una mujer presidirán la corporación, con prevalencia del Partido Conservador.
0 of 2