A diferencia de otras ciudades Francesas que conmemoraron con fuegos artificiales, Niza recordó con tristeza y dolor uno de los peores atentados en la historia de Francia.
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Niza sustituyó los fuegos artificiales con 86 rayos láser, el número de víctimas de la matanza perpetrada en la noche del 14 de julio de 1789. La noche culminó con una suelta de 86 globos seguida de un concierto.
El presidente Emmanuel Macron se presentó horas antes en Niza para prometer una lucha sin cuartel contra el terrorismo. También, buscaba consolar a los sobrevivientes y familias de las víctimas.
REUTERS