Katie Rough es una menor de 7 años que fue encontrada muerta con múltiples cortes en su nuca y pecho en un parque de juegos de la localidad de York en Inglaterra.
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El caso ocurrido el pasado 6 de enero impactó a Europa luego que en primera instancia se declarara como desaparecida a la niña, generando un amplio operativo policial en su búsqueda.
Dicha situación volvió a ser tratada por los medios ingleses esta jornada luego que una adolescente de 16 años se declarara culpable de la muerte de la niña, asegurándose que se trató de un «homicidio involuntario».
«Puedo confirmar que ha indicado que no es culpable de homicidio, pero sí de asesinato involuntario», aseguró el abogado de la joven Nicolas Johnson al jurado de la corte de Leeds.
Ante esto, el fiscal Graham Reads señaló que «vamos a aceptar el alegato de homicidio involuntario por medio de la responsabilidad disminuida». En ese sentido, señaló que los padres de la menor asesinada ya sabían de antemano que la adolescente se declararía culpable de ese delito. «No fue algo sorpresivo para ellos», expresó.
Cabe mencionar que once días antes del hecho, Katie se había robado el protagonismo en la boda de Paul y Alison, sus padres. Ellos estuvieron en la audiencia y escucharon sin mostrar algún mínimo signo de emoción las palabras de la joven, la cual emitió su declaración a través de una videoconferencia.