El periodista Derk Johannes Bolt, uno de los dos holandeses dejados en libertad en la madrugada de hoy luego de permanecer secuestrados una semana por el ELN, afirmó que «no se necesita tener un arma cerca para tener miedo por la vida».
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«Nunca nos pusieron armas a nosotros, y esto fue una cosa que nos dio tranquilidad, que todo podía pasar bien, pero esta fue una experiencia con miedo por la vida durante esa semana. No se necesita tener un arma cerca para tener miedo por la vida», afirmó Bolt a periodistas.
«Tenemos unas pocas heridas, efectos de árboles que cortan las piernas y los brazos, pero físicamente y psicológicamente estamos bastante bien», agregó el reportero holandés.
Bolt y el camarógrafo Eugenio Ernest Marie Follender fueron dejados en libertad en una zona rural del municipio de Convención, en Norte de Santander, y llevados a Cúcuta, donde recibieron atención médica tras la que se determinó que están bien de salud.
Los dos periodistas habían sido secuestrados el pasado sábado 17 de junio cuando se movilizaban por el municipio de El Tarra, también en Norte de Santander, donde fueron secuestrados por el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La embajada de Holanda en Colombia a través de un comunicado también confirmó la liberación de Bolt y Follender.
«Los periodistas holandeses Derk Bolt y Eugenio Follender fueron liberados hoy en la muy inestable región del Catatumbo en el departamento de Norte de Santander. Se encuentran bien teniendo en cuenta las circunstancias», afirmó la comunicación.
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«Desde el primer momento, los Países Bajos trabajó junto a las autoridades colombianas para llevar a un buen fin este caso de secuestro. El ministro de Asuntos Exteriores de los Países Bajos, Bert Koenders, agradece al Gobierno colombiano y a todas las instituciones involucradas por sus contribuciones en la finalización de este drama», añadió el comunicado.
«Estuvimos en contacto con ellos de principio a fin, han trabajado continuamente en la liberación. Aprecio profundamente sus esfuerzos y los agradezco», afirmó Koenders.
El funcionario dijo además que «estas son muy buenas noticias». «Me siento supremamente feliz que el secuestro terminó rápidamente», agregó.
Los periodistas se encontraban en Colombia haciendo grabaciones, para el programa holandés Spoorloos, que busca a los familiares de personas desaparecidas en otros países o de niños que fueron adoptados por extranjeros.
