En Guasca, Cundinamarca, un patrullero de 19 años fue golpeado brutalmente por parte de su superior.
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Actualmente, el joven se encuentra internado en una clínica de reposo.
“A mi hijo lo cogió el sargento de Policía el 2 de marzo, desde las 10:30 de la noche hasta la 1:00 de la mañana, lo botó al piso y con otros dos compañeros más, le pegó con un bolillo, le propinó unas patadas y puños”, como dijo Simón Caicedo, padre del patrullero agredido a Noticias Caracol.
Caicedo también aseguró que al parecer al patrullero lo golpearon porque “un superior les había dado 60 mil a los tres muchachos para que le dejara pasar una moto sin papeles y esto era falso. Mi hijo dice que nunca recibieron nada”.
Igualmente, según el testimonio del hijo, el superior estaba en estado de alhicoramiento, “él me dijo que tenía mucho tufo y que estaba borracho”.
De acuerdo a la dirección de sanidad de la Policía, según los informes médicos, el joven padece de una reacción al estrés agudo.
El patrullero se encuentra en la clínica la Inmaculada, ubicada en la Séptima con 68. “La semana pasada intentó cortarse en un brazo. También, se ha estado golpeando con la cabeza en la pared porque no quiere volver a la Policía por el trauma”, dijo el padre.
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La única respuesta de la Policía de Bogotá es que van a investigar el caso.
Desde el 8 de marzo, el padre ha ido a la Procuraduría, la Defensoría y la Fiscalía, pero no le han dado ninguna respuesta. El caso está en investigación por parte de la Personería.
El joven llevaba 8 meses en la Policía.
