Todo sucede en la ciudad Overtornea, en Suecia. El político socialdemócrata Per-Erik Muskos propuso que las empresas le den una hora libre extra a sus empleados, para que puedan sostener relaciones sexuales.
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La propuesta pretende que se aumente la tasa de natalidad en el norte del país europeo que ya se considera como una de las naciones viejas, por el poco número de nacimientos al año.
La iniciativa fue rechazada por el consejo de la ciudad, por no haber tenido en cuenta «a los solteros y a los que no les apetece tener relaciones sexuales».
Tomas Mortberg, integrante del Consejo, explicó citado por ‘The New York Times’ que «el descanso debería ser algo como pasear o ir al gimnasio». En ese sentido «una actividad de amor con tu amado debería llevarse a cabo en tu tiempo libre, no durante las horas pagadas de trabajo».
El diario estadounidense añadió que la disminución de la población en Overtornea no se debe a la poca actividad sexual, sino a que los jóvenes abandonan la ciudad en busca de oportunidades y prosperidad.