Los obispos del Pacífico colombiano le pidieron hoy al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos «hacer sus mejores esfuerzos» para cumplir con acuerdos pactados con habitantes de Buenaventura y Chocó que, con paros cívicos, solicitan más inversiones del Estado en salud, educación, vías, agua potable.
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Habitantes del departamento colombiano de Chocó (oeste) entraron en paro hace once días, mientras la ciudad de Buenaventura (suroeste) completa hoy su sexto día sin actividades.
«El Gobierno Nacional debe hacer su mejor esfuerzo para cumplir con acuerdos anteriores y responder a las legítimas aspiraciones de los ciudadanos que exigen derechos fundamentales», dicen en un comunicado los obispos de la Arquidiócesis de Cali y de las diócesis de Buenaventura (Valle del Cauca), Tumaco (Nariño), Guapi (Cauca) y de Quibdó, e Istmina-Tadó (Chocó).
Buenaventura, con 450.000 habitantes es el principal puerto del país en el Pacífico, en tanto que Quibdó, la capital del Chocó, tiene unos 127.000 habitantes. Este departamento es el más atrasado y empobrecido del país.
Según sus habitantes, el Gobierno no les ha cumplido acuerdos anteriores en el que se comprometió a hacer inversiones en todos los campos y con lo que se logró que protestas pasadas finalizaran.
Los obispos agregan que «las protestas sociales» que reclaman más presencia del Estado en Chocó y Buenaventura son «justificadas» porque sus habitantes «han sufrido el abandono estatal, la violencia de diversos actores armados y la corrupción de muchos líderes a todo nivel».
Igualmente condenan las acciones violentas y vandálicas porque «desprestigian la protesta social justa» y dicen que la fuerza pública «debe ser moderada y respetuosa en su misión de control social, evitando extralimitarse en el ejercicio de sus funciones».
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El secretario general de la Presidencia de Colombia, Alfonso Prada, informó ayer que al menos 80 personas han sido detenidas por las autoridades por participar en actos vandálicos y saqueos a comercios en Buenaventura que también dejaron 10 policías lesionados.
En imágenes divulgadas por medios de comunicación y en redes sociales, se ve a personas cargando electrodomésticos producto de saqueos de almacenes del centro comercial Bellavista, de la cadena comercial La 14 y del supermercado Olímpica.
También se puede ver cuando un grupo de personas derriba un semáforo mientras otros rompen con piedras los cristales de casas y comercios en una noche de terror vivida el viernes en Buenaventura.
En medio de las protestas del jueves pasado murió el patrullero Neiver Antonio Enríquez Cruz al caer de su moto por un lazo que manifestantes atravesaron en una calle.
El Gobierno colombiano llamó ayer a la tranquilidad y confió en que la Fuerza Pública «mantendrá la mano firme para garantizar que la delincuencia no se tome» a Buenaventura.