La espera terminó. Mónaco hizo muy bien las cosas esta temporada, que la recompensa merecida por fin llegó. Ante Saint-Etienne, recuperando un partido aplazado, la consagración se dio en el estadio Louis II del Principado, con protagonismo de Radamel Falcao.
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El colombiano salió como capitán del club monegasco, ante la mirada de las tribunas abarrotadas en la ciudad de la Costa Azul. Como nunca antes en la temporada, los residentes en el Principado fueron a animar a su equipo, al que solo le bastaba un punto para conseguir el título de la Ligue 1, algo que no conseguía desde el año 2000.
Saint Etienne fue el invitado incómodo a la fiesta. El conjunto más campeón de Francia, aunque no jugaba por nada, quiso hacerle las cosas difíciles a los líderes. Su estrategia funcionó hasta que Falcao y Mbappé se juntaron, como en muchas ocasiones en la temporada.
En esta vez, el colombiano se transformó en asistente para el joven sensación del fútbol mundial. Falcao tomó la pelota, encaró y encontró el hueco propicio para filtrarle el balón a Mbappé, quien cara a cara con el portero gambeteó al mejor estilo de Thierry Henry y anotó uno de los goles más bonitos de su incipiente carrera.
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Mónaco simplificó una tarea que lo cargaba de presión. No fue la mejor presentación monegasca, pero no resignó sus posibilidades de dominar y brindar espectáculo.
El segundo tiempo se jugó con dientes apretados. Pareció que el final del encuentro jamás llegaba y el tiempo se consumó lentamente. Los nervios superaban a Mónaco, quienes sufrieron algunos ataques de los visitantes, contenidos solamente por el arquero Subasic.
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Aunque sin la claridad de todo el campeonato, Mónaco pudo conservar la ventaja y conseguir lo que le hacía falta para alzar el título, el octavo de Ligue 1 en su historia.
Los méritos son inobjetables, a falta de una jornada los del Principado tienen 92 puntos, más que los conseguidos por Chelsea, Real Madrid, Juventus y Bayern Múnich en sus torneos domésticos, una auténtica hazaña.
¡Chapó! Mónaco salió campeón de Francia, con muchos puntos altos, entre ellos el arquero croata Danijel Subasic, el creativo portugués Bernardo Silva, el habilidoso atacante Kylian Mbappé, y el inteligente entrenador lusitano Leonardo Jardim. Todos ellos, para su consagración, necesitaron del liderazgo de un colombiano ejemplar: Radamel Falcao García, de Santa Marta.
