Un fuerte olor a putrefacción prendió las alertas de las autoridades policiales que pasaban al frente de una vivienda en el municipio de Pamplonita en el departamento del Norte de Santander. Según los uniformados, un costal con gatos en descomposición lograron que la policía ubicara a los dueños de la casa e hicieran una visita.
PUBLICIDAD
Cuando hablaron con los dueños de la vivienda, estos aseguraron que la casa era una fundación animalista, que no estaba inscrita y que no contaba con los registros sanitarios ante las autoridades pertinentes.
Dentro de la vivienda encontraron 20 gatos y cuatro perros en estado de descomposición en cada una de las habitaciones del hogar. Lo animales que estaban tendidos en los corredores y en las camas, se rodeaban de los fluidos que los cuerpos desprenden cuando se descomponen.
Según las primeras revisiones a los animales, se les habría administrado una sustancia por vía intravenosa de la cual aún no se sabe ni el nombre, ni la procedencia. Ante las preguntas de las autoridades policiales los habitantes no pudieron establecer los motivos de la muerte de los animales. Los encargados del lugar podrían afrontar problemas judiciales por maltrato animal.