Cien protestantes, cada uno vestido como la estatua de la libertad, llegaron a la embajada de Estados Unidos en Londres, en una demostración de oposición al presidente Donald Trump en sus primeros 100 días como mandatario. La protesta, que fue organizada por Amnistia Internacional, buscó llamar la atención sobre los problemas de derechos humanos que existen bajo la administración de Trump. La directora de Amnistía Internacional en Reino Unido, Kate Allen, describió al presidente como “un total fracaso en cuestión de derechos humanos”. Antes había agregado “si es la prohibición de musulmanes, o el muro, la prohibición de fundar organizaciones de mujeres en diferentes circunstancias, es ahí cuando los derechos humanos están siendo atacados».