“Donde hay desorden, donde hay grafiti trae criminalidad porque es un mensaje de que cualquiera hace lo que quiera, que no hay reglas, orden”, afirmó el Alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa.
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Debido a estas palabras, se generó una polémica en el sector de grafiteros y personas que consideran que el grafiti es una forma de arte.
“Es el lenguaje equivocado que está utilizando las autoridades y el Gobierno para referirse a los artistas o a los grafiteros. Este tipo de restricciones y estigmatización lo que está haciendo es invitar a los jóvenes a que lo sigan haciendo”, como afirmó el grafitero Cacerolo a Noticias Caracol.
“Esto tiene un costo importante, en impuestos de los ciudadanos. Los que hacen grafiti están robándole impuestos a los ciudadanos, están robándole recursos a la salud, a la educación, a los parques, al mantenimiento vial”, según Peñalosa.
De acuedo a Cacerolo, “se debe aprender de los hechos del pasado. Por ejemplo, Diego Felipe Becerra fue asesinado por la Policía y como ciudadano no estoy de acuerdo con este tipo de intervenciones. Creo que la Alcaldía se equivoca”.
Según la Alcaldía, se gasta una gran suma de dinero en la limpieza del grafiti que es pintado en el patrimonio público.