El 19 de abril a las 6:50 PM, el japonés Minoru Ohara fue abordado por dos hombres, en la estación Santa Lucía de Transmilenio, que empezaron a hacerle “cosquilleo” en su ropa, como informó Noticias Caracol. Por esto, el hombre les reclamó de manera fuerte y llegaron otros cuatro que lo empezaron a golpear y le hicieron un corte muy profundo a un centímetro del ojo.
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Sin embargo, Ohara logró defenderse y reducir el daño del ataque gracias a su conocimiento en artes marciales. Ninguno de los pasajeros que estaba en Transmilenio lo ayudó.
Ohara denunció la falta de solidaridad por parte de todos los implicados en los hechos. De acuerdo al japonés, el conductor abrió las puertas inmediatamente y los delincuentes lograron escapar de la estación. Lo ideal es que hubiera cerrado la puerta para retenerlos delincuentes y esperar a que llegara la Policía.
Luego de que la Policía llegó, lo llevaron al hospital El Tunal, pero no lo atendieron. El viernes 21 de abril, Minoru fue a la URI Molinos para instaurar la denuncia pero no se la recibieron porque no había capturados. Sin embargo, el japonés aseguró que el no podía atraparlos a todos.
El japonés les recomendó a los bogotanos que no deben sentir miedo cuando estos actos ocurren. “No digo que uno debe estar peleándose con todo el mundo, pero tampoco debe aminorarse”, aseguró Ohara.