Ya habían pasado tres años luego de que Jack Robinson perdió la batalla contra el cáncer cerebral. Él tenía sólo cuatro años y desde entonces su madre ha tratado de sobrevivir al dolor de la pérdida.
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En las últimas horas la historia de Marie Robinson ha conmovido a la web, y es que mientras se dirigía a visitar la tumba de su hijo pidió a su pequeño una señal que le diera fuerza:»Jack, por favor, muéstrale a mami una señal».
De acuerdo con lo que ella contó en entrevista para The Mirror, nunca creyó lo que iba a ocurrir, pero sobre todo jamás creyó que su hijo «contestaría».
Mientras se encontraba sentada junto a la tumba de su pequeño un pájaro Petirrojo apareció revoloteando a su alrededor.
Sin miedo se paró en su mano y antes de irse, como su fuera un beso de despedida, con su pico le rozó la piel.La aparición del ave significó mucho para ella, porque parte de las actividades favoritas de Jack y su hermano gemelo Lian, eran salir al jardín y buscar Petirrojos.
Increíble, ¿no creen?