Mucho se esperaba del Eln y el Gobierno al cierre del primer ciclo de conversaciones que empezó en Quito el pasado 8 de febrero, después de que el día antes se instalaran formalmente los diálogos de paz.
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Los dos meses pasaron entre polémicas, tensiones, hechos violentos y declaraciones que ponían en riesgo al proceso pero que, por disposición de las partes, continuó su rumbo.
Entre las peticiones en las que más insistieron los colombianos estaba el cese al fuego bilateral, aunque el Gobierno resaltó que para llegar a este punto eran necesarias acciones de desescalamiento del conflicto.
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Finalmente, en días anteriores el Eln prometió que haría un anuncio sobre desminado humanitario. «Se trata de que de aquí al 7 de abril podamos estar organizando situaciones de desminado humanitario porque desde varias regiones ha habido ese clamor, lo vamos a escuchar y eso va a ser un acuerdo de la mesa», dijo en su momento el jefe negociador del Eln en los diálogos de paz con el Gobierno, ‘Pablo Beltrán’.
Pero el anuncio se resumió en que este tema lo tratarán en el próximo ciclo. En el comunicado emitido este 6 de abril las partes señalan que el desminado será el próximo punto en la agenda de las conversaciones, en el que trabajarán para «desarrollar un programa piloto de desminado humanitario.
Esta labor, que es «uno de los temas más agobiantes y tristes en la historia del posconflicto en Colombia», necesitará de la colaboración de miembros de la guerrilla para la búsqueda y desactivación de minas, indicó el jefe del equipo negociador del Gobierno, Juan Camilo Restrepo.
Estas son las razones por las que Luis Eduardo Celis, asesor del área de Posconflicto en la Fundación Paz y Reconciliación –que ha realizado un seguimiento detallado del proceso de paz con el Eln–, aseguró a Publimetro que en la misiva no se muestran mayores avances.
“Yo creo que es un comunicado muy escueto. Me parece que evidencia que aún les falta a las dos partes madurar una ruta de trabajo, porque estaban trabajando sobre la participación de la sociedad y sobre eso no dicen mucho”, señaló.
Celis agregó que en los dos puntos que mencionan, sobre la participación y desescalamiento, “lograron acercamientos, pero todavía no tienen algo para mostrarle a la sociedad”.
También dejan ver las diferencias en puntos específicos, como la suspensión de los hechos violentos por parte del grupo guerrillero. “El Gobierno sigue insistiendo en que el Eln abandone la violencia y el Eln, todo parece indicar, que aún no está maduro para tomar esa decisión. Las distancias siguen siendo enormes entre las partes”, concluyó.