Desde el 1 de enero de 2016 al 1 de marzo de 2017 la Defensoría del Pueblo registró el asesinato de 156 líderes sociales y defensores de derechos humanos en diferentes partes del país.
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Esta lamentable cifra está incluida en el informe «Violencia y amenazas contra los líderes sociales y los defensores de derechos Humanos», que fue presentado por el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret.
Pero, además de las muertes también se reportaron 5 desapariciones forzadas y 33 casos de atentados.
Todos estos hechos se presentaron en los departamentos de Antioquia, Arauca, Atlántico, Bolívar, Caldas, Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Córdoba, Cundinamarca, Chocó, Huila, La Guajira, Magdalena, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Risaralda, Santander, Tolima y Valle del Cauca.
Según Negret Mosquera, “una de las principales causas de este fenómeno es la pretensión de los grupos armados ilegales por copar los espacios del territorio de los que se han retirado las Farc, para controlar las economías ilegales que han sido el combustible de la guerra en Colombia”.
Por eso la entidad volvió a hace un llamado a las autoridades para que tome acciones urgentes para blindar moralmente y proteger a las posibles víctimas, organizaciones y movimientos sociales.
“Urge aumentar los esfuerzos investigativos para esclarecer los móviles y los responsables de estos hechos, así como los mecanismos de protección individual y colectivos para prevenir eventuales ataques”, indicó la Defensoría.
