El presidente Juan Manuel Santos anunció una adición presupuestaria de 6,2 billones de pesos para educación, reducción de la pobreza, salud, desarrollo del campo y el posconflicto.
De los $1,5 billones para la implementación del posconflicto destaca la sustitución de cultivos ilícitos y la titulación de tierras y catastro.
Otros $1,2 billones se destinarán a programas de lucha contra la pobreza, en especial a «Más Familias en Acción», «De Cero a Siempre» y planes para la primera infancia.
En educación se agregarán también $1,2 billones, con lo que el presupuesto del sector subirá a $35 billones, «el más alto en la historia del país y el mayor componente del presupuesto general, muy superior al destinado a la seguridad», afirmó Santos.
Con esto recursos se garantizarán 5,3 millones de raciones de alimentación para los niños, 427.000 estudiantes tendrán acceso a créditos para educación superior y se construirán 18.000 aulas nuevas, al tiempo que se garantizará el programa «Ser Pilo Paga», que beneficia a 32.000 estudiantes pobres para que puedan estudiar en la universidad.
Para la salud el Gobierno hará una adición de $900.000 millones, que garantizarán la vacunación de 4,3 millones de niños y la ampliación de la licencia de maternidad de 14 a 18 semanas.
El jefe de Estado habló además del subsidio a la energía para el que se añadirán $800.000 millones para garantizar el subsidio para el pago del 60 % de la facturas de consumo de familias más pobres.
La agricultura recibirá un adicional de $500.000 millones para la política de apoyo directo del Gobierno a 300.000 productores, así como para que 20.000 familias reciban crédito subsidiado y apalanquen sus proyectos productivos.
