La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) manifestó su preocupación por el alto índice de desplazamientos forzados en zonas del Pacífico colombiano como Buenaventura, el Bajo Calima, en el departamento del Valle del Cauca; el Litoral del San Juan, Lloró, Alto Baudó, Domingodó en el departamento del Chocó; Timbiquí en Cauca; Santa Barbara de Iscuandé y la comunidad de El Pital (zona rural de Tumaco) en la costa pacífica nariñense, entre otros municipios, «generando un alto riesgo para la integridad física y cultural de las comunidades», indicó la agencia en un comunicado.
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Según informaciones de las autoridades, cerca de 900 familias han tenido que abandonar sus tierras de manera forzosa, presuntamente por la combates en el Alto Baudó y en el Litoral de San Juan. las comunidades afro han sido las más perjudicadas por los desplazamientos masivos y la agencia recuerda que también se puede considerar un alto número en las comunidades indígenas allegadas al Cauca.
La cifra
«De acuerdo al seguimiento de Acnur, en el año 2016 se desplazaron 11.363 personas», alrededor de 3000 familias en región del Litoral Pacífico, indicó la entidad. La gran preocupación, es que, en época de puesta en marcha del posconflicto por la finalización de la guerra con las Farc, para este año ya se registran 3549 personas desplazadas, un total de 913 familias, en donde se han visto afectadas las mujeres, los niños, niñas y adolescentes.
¿Y por qué se ha intensificado de nuevo el fenómeno?
El contexto actual, luego de los acuerdos de La Habana han sido cruciales en términos de desplazamiento porque distintos grupos armados y con conductas delictivas intentas apoderarse de los territorios dejados por la guerrilla de las Farc. Todo con el fin de dominar las rutas de narcotráfico, y las tierras en general. Esto ha generado que familias enteras deban abandonar sus hogares.
Según Jozef Merkx, representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, muchas de estas zonas en las que hoy se presenta la problemática, están siendo invadidas por paramilitares que están hostigando a las poblaciones que habitan la región, ya sea para que abandonen sus tierras, o de modo indirecto por medio de los combates o disputas con otros grupos delictivos.
Por su parte, la Acnur pide al Gobierno especial atención a las zonas más afectadas por el conflicto armado, pues es allí en donde se recrudece el fenómeno. Hay una «necesidad de proteger a la población civil en este contexto y asegurar que estén dadas las condiciones de seguridad, voluntariedad y dignidad antes de adelantar eventuales procesos de retorno de las comunidades desplazadas», afirmó.
La Acnur instó a las autoridades «a fortalecer las medidas de atención, asistencia, prevención y protección dentro de los territorios afectados. Urge, así mismo, poner en marcha los planes de contingencia elaborados en el marco de los Comités de Justicia Transicional, así como la respuesta de otras instituciones nacionales».