El Ministerio de Transporte de Colombia anunció hoy que está «preparado» para asumir el control del proyecto viario «Ruta del Sol II», que no podrá concluir la constructora brasileña Odebrecht por la trama de corrupción que afecta esa obra de infraestructura.
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La Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia ordenó ayer a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) dar por terminado el contrato de la Ruta del Sol II, adjudicado a un consorcio liderado por Odebrecht, y abrir una nueva licitación.
«Si mañana mismo nos toca asumir el control de Ruta del Sol II, mañana mismo el Instituto Nacional de Vías lo puede hacer», afirmó el ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas.
Asimismo, señaló que hay tramos muy avanzados de la obra que «podrían perderse si no se actúa rápidamente».
En este sentido, el Ministerio de Transporte indicó que ya realizó una adición presupuestaria de más de 400.000 millones de pesos (unos 138 millones de dólares) para avanzar con la licitación que permitirá reactivar las obras en el segundo semestre.
Las investigaciones en Colombia sobre la red de sobornos de Odebrecht se han centrado en los contratos obtenidos para la construcción de esta importante autopista de cerca de 600 kilómetros, que comunica al centro con el norte del país, así como en las obras de mejora de la navegabilidad del río Magdalena.
Hasta el momento, por los sobornos pagados por la Ruta del Sol II están detenidos el exviceministro de Transporte Gabriel García Morales, quien aceptó cargos por haber recibido 6,5 millones de dólares, y el exsenador Otto Bula, quien según las investigaciones, recibió 4,6 millones de dólares en coimas.
Además, el escándalo de Odebrecht salpicó la semana pasada a las campañas electorales de 2014 del presidente Juan Manuel Santos y el opositor Óscar Iván Zuluaga, del partido uribista Centro Democrático, motivo por el cual tanto la Fiscalía General de la Nación como el Consejo Nacional Electoral abrieron investigaciones
