Noticias

Fotos: Las peor vestidas de los Grammy 2017

La excentricidad pasó al concurso del “mejor disfraz hecho sin ayuda de los padres” y a fittings y piezas que funcionarían de otra forma.

Sí, en los Grammy se permite la excentricidad, eso es tan natural como que en los Oscar las grandes firmas den sendas clases de moda y sofisticación. En estos premios sucede exactamente todo lo contrario: se premian las iniciativas artísticas y entre el artista sea más conceptual, más destacará. Aunque todos tengan las mismas ideas.

PUBLICIDAD

Pero de Lady Gaga a disfraz de noche de brujas hay un paso. Y esto fue lo que dejó la gala, con sus sinsabores en la alfombra roja.

LAS PEOR VESTIDAS DE LOS GRAMMY

Girl Crush fue a una piscina de pelotas para niños y lo combinó con flores y muchos colores (y la sustancia X). Salió como un helado de fresa con toppings.

captura-pantalla-2017-02-12-17-41-17.jpg

Tinashe usando lo que muchas desde los años 90: satín negro y piel. A-bu-rrido.

captura-pantalla-2017-02-12-17-51-54.jpg

Lalah hizo su propia versión de «The Rocky Horror Picture Show».

captura-pantalla-2017-02-12-17-30-46.jpg

Mya dejó el «Moulin Rouge», se adentró en los 70 con el material de tendencia (el satín) y el fitting quedó espantosamente mal. Esas arrugas, en teoría, no deberían existir.

captura-pantalla-2017-02-12-17-06-45.jpg

 

PUBLICIDAD

Ricky Reed tiene una esposa muy hermosa, Laura Miller, que habría podido lucir un statement distinto a todo lo que se usa para embarazadas en la alfombra roja. Lástima el peinado y la forma de los zapatos.

captura-pantalla-2017-02-12-17-18-50.jpg

Sibley Scoles también asistió al concierto de Plavalaguna en «El Quinto Elemento». El contraste no podría ser peor.

captura-pantalla-2017-02-12-17-11-01.jpg

Si Pamela Anderson en los 90 (cuando andaba con Tommy Lee y se ponía brasieres de cuero) y Kim Kardashian tuvieran una hija, esta sería Saint Heart.

captura-pantalla-2017-02-12-17-04-40.jpg

Sophie Beem tiene una contextura gruesa y se pone un estampado que la hace ver mucho más grande. No falla el enterizo sino el print como tal.

captura-pantalla-2017-02-12-17-12-57.jpg

 

Yi Yi habría hecho de este vestido una exquisitez si se hubiera recogido el cabello y si el material de la falda fuese menos chocante.

captura-pantalla-2017-02-12-16-49-08.jpg

Diva Zappa, ¿podrías ser más literal con los 90? Solo te faltaba el clutch con el pelo de Kurt Cobain y retazos del vestido azul de Mónica Lewinsky.

captura-pantalla-2017-02-12-16-47-27.jpg

VASSY reune todo lo que no se debe hacer. Tiene curvas que podría potenciar con un buen drapeado, pero más elegante (como Kate Winslet, por ejemplo). La cola sobra. El material luce barato y el largo no le alcanza. El peinado hace deslucir el vestido.

captura-pantalla-2017-02-12-16-56-09.jpg

 

Combinen a Ivanka Trump con Miley Cyrus y tienen a Erika Jayne. El vestido es bellísimo, pero el peinado «Mad Max» lo arruina todo.

captura-pantalla-2017-02-12-16-58-21.jpg

En serio, habría podido funcionar. Quizás con otro fitting y con otro material. Pero Brandy Clark hace de una buena idea algo como: «Hola, niños, soy su nueva maestra y me puse mis pantalones divertidos de los 70».

captura-pantalla-2017-02-12-16-38-40.jpg

Juliette Larthe es como si Courtney Love, Gucci y Katy Perry se hubieran fusionado creando caos a su alrededor. Sí, caos.

captura-pantalla-2017-02-12-16-25-50.jpg

 

 

Jacqueline Van Bierk es como el «Hada Madrina» de los informáticos de los 90. Salida de un sueño de láudano, claro.

captura-pantalla-2017-02-12-16-37-12.jpg

Mia Fieldes tenía un vestido perfecto para ponerse algo statement arriba. Y no, no necesariamente un peinado de algodón de azucar (sí, Nicki, es contigo) o llegar en un huevo. Un peinado liso, un labial oscuro, un accesorio potente. Nada de nada.

captura-pantalla-2017-02-12-17-00-31.jpg

 

.

PUBLICIDAD

Tags

Lo que debe saber


Lo Último