Esta fue la historia de una mujer proveniente de la India que una noche, en medio de su sueño profundo, experimentó una fuerte picazón en su nariz y al interior de sus fosas nasales como si hubiera succionado un insecto, pero volvió a dormir. ¡Y sí, una cucaracha!
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La mujer, llamada Selvi, despertó en la mañana con la sensación de gran ardor detrás de su frente, al interior de su cabeza y lo que más la desconcertaba era la sensación de pequeñas patas pisando la parte trasera de sus ojos.
Selvi, de 42 años, asistió al centro médico más cercano donde, después de realizar un escaneo confirmaron que una cucaracha de buen tamaño se deslizaba por su cerebro. Con un método de succión intentaron, sin mayor éxito retirar al insecto que se movió para instalarse en medio de su ceño.
Tras el fallido intento, los médicos del hospital Stanley Medical College de la localidad de Injambakkam usaron unas largas tenazas con el fin de extraer la cucaracha que se resistía a abandonar el cráneo de la trabajadora doméstica y así lo lograron. ¡La sacaron viva!
El procedimiento para extraer al animal duró cerca de una hora y era de primordial atención, pues de haberse quedado allí, la muerte del insecto dentro del cerebro podría haber causado una terrible infección que se habría extendido por el cerebro de Selvi provocando complicaciones neuronales hasta a muerte cerebral.
