Con él ya serían 17 líderes sociales asesinados desde la implementación del acuerdo de paz con las Farc. «Jaramillo fue interceptado por cuatro hombres que se transportaban en dos motocicletas y que llegaron hasta su casa para luego retenerlo y llevarlo por la fuerza», según un comunicado de la organización Tierra y Paz.
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Líderes de esta organización dieron aviso a las autoridades, que horas después, en la localidad de El Tigre, encontraron el cadáver del campesino, que presentaba varias heridas con arma blanca, agregó la información.
El hombre, de unos 65 años de edad, formaba parte de las familias reclamantes de tierras de la aldea Guacamayas del municipio de Turbo.
Jaramillo ya había denunciado ante las autoridades que, en ocasiones anteriores, hombres armados lo habían amenazado y habían intentado llevárselo de su casa, añadió el comunicado.
El campesino «denunció intimidaciones de muerte por parte del actual poseedor del predio que él estaba reclamando, un hombre conocido como ‘el cura’, y de su administrador. Ambos le habrían dicho que lo harían matar de los paramilitares», señaló la información de la organización Tierra y Paz.
El asesinato de Jaramillo se suma al del también reclamante de tierras José Cartagena Usuga, el pasado 10 de enero en el municipio de Carepa, también en Antioquia.
El noviembre pasado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó desde Washington su «alarma» por el aumento de asesinatos de defensores de derechos humanos en Colombia en un contexto generalizado de represalias, hostigamiento y amenazas contra ellos.
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