Juanita Díaz, artista visual de la Universidad Javeriana, decidió romper silencio y contó acerca de su lucha contra una denuncia que realizó hace varios años, donde asegura que un compañero le quitó parte de su ropa y la manoseó, en un cuarto de fotografía de la universidad.
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La joven explicó al portal Vice que cuando estaba cursando segundo semestre, en la materia Dibujo II apareció un compañero llamado Sebastián Guzmán a quien no conocía previamente pero sabía que él solicitaba a todas las compañeras que posaran desnudas para él.
Según relata el portal la denuncia que posa en la Fiscalía dice que «Tras rechazar la constante solicitud de este alumno durante todo el semestre, en mayo (Guzmán) insistió en tomarle fotografías. (Juanita) ingresó una mañana al taller de fotografía en los sótanos de la universidad a terminar su trabajo con otros compañeros. Ingresó después al cuarto de revelado y se dispuso al secado de las fotos para la entrega final de su taller. A medio día sus compañeros y el monitor salieron a almorzar; el salón de revelado quedó cerrado, no así el de secado, donde Juanita permaneció cuidando sus fotografías. «(Juanita) alcanzó a ir al locker a dejar su bata, cuando apareció Sebastián a insistir que ella debía posarle a él. (Guzmán) le preguntaba por asuntos personales a Juanita y por su novio. Él le mostró sus fotos y hablaba de su relación de pareja como para que ella aceptara esas imágenes. Luego, Sebastián le pidió a Juanita que lo acompañara al cuarto de químicos, del cual tenía llaves«.
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Luego de esto el joven cerró la puerta con llave, se le acercó y le dijo que no le iba a pasar nada, le quitó parte de su ropa y la manoseó hasta que ella, que había quedado paralizada, reaccionó y se pudo defender. «Yo estaba paralizada, sentía que todo pasaba en cámara lenta..Me miraba horrible y me tocaba. Mi noción del tiempo se perdió totalmente, hasta que en un punto reaccioné. Lo miré a los ojos y le dije: ‘¡No más!».
Aunque ella decidió no contar nada, la presión de saber que este compañero podría hacerle lo mismo a otras jóvenes de la universidad, contó a su familia lo sucedido y de inmendiato inció el proceso de denuncia. Con sorpresa cuando Juanita decide emprender el proceso judicial, aparecieron otras mujeres de la universidad que señalaban a ese hombre, y que decidieron sumar sus testimonios al proceso.
Y a pesar de las denuncias, las jóvenes aseguran que la institución solo decidió expulsar al joven señalado para protegerse de un escándalo. Vice consultó a directivos y abogados del plantel universitario y pudo constatar que, luego de evadir citaciones de la Fiscalía, hoy están colaborando en el proceso.
Mientras el proceso continúa, Juanita trabaja contra el abuso sexual para que las mujeres víctimas tomen conciencia y denuncien al agresor.