La cadena de farmacias sueca Apotek Hjärtat instaló en varios puntos de la ciudad un cartel publicitario que está llamando la atención. La persona dentro de la publicidad tose cuando alguien fuma un cigarrillo cerca. El cartel tiene un sensor que detecta sólo el humo del cigarro y no deja de toser hasta que la persona se aleja o lo apaga.
Esta campaña comenzó a finales de diciembre y promueve la reflexión sobre los daños a la salud que produce el cigarro.