Aunque la marihuana no es enteramente legal en el país, cada vez más permisos se están dando para la producción y consumo de artículos con cannabis, e incluso del consumo de la hoja. La reforma tributaria también les cayó a estos artículos, imponiendo un impuesto al cannabis que pasó casi oculto en el trámite de la norma.
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El impuesto fue presentado como parte de los artículos 209 a 213 de la reforma tributaria. El proyecto destaca que se deberá pagar un impuesto del 16% del precio del producto final a «productos transformados a partir de cannabis psicoactivo o no psicoactivo».
La diferencia entre cannabis psicoactivo y no psicoactivo corresponde al porcentaje de tetrahidrocannabinol (THC), el compuesto activo de la marihuana, presente en la materia prima de los productos transformados. El porcentaje no ha sido definido por el Gobierno nacional, pero se estima que sea alrededor de 0,2% que define en Europa el uso industrial de las fibras de cannabis del recreativo.
Entre los artículos que fueron destacados por el Congreso para ser sujetos al impuesto, deberán incluirse la marihuana medicinal y otros productos con base en cannabis con fines científicos o médicos, según la ley 1787 de 2016.El impuesto al cannabis, así, aplicará para todos los artículos como cremas, champús, pastillas y preparaciones medicinales, pero también para otros productos como papel, telas, alimentos para animales y plásticos en los que la principal materia prima sea cannabis.Queda pendiente la regulación de producto para permitir que los productores puedan ofrecer legalmente sus productos. Cabe anotar que estos productos, al menos legalmente, deberán pagar también el IVA de 19%.
