Las represalias adoptadas por Estados Unidos ya han obtenido reacción por parte del gobierno ruso. Han ordenado el cierre de una escuela angloamericana en Moscú y también el cierre del acceso que conduce a la casa de vacaciones de la embajada estadounidense en Rusia.
PUBLICIDAD
El todavía presidente de los Estados Unidos expulsa de su país a 35 diplomáticos rusos, dos de ellos, acusados de ciberespionaje y de ataques informáticos que dañaron la campaña demócrata de Hillary Clinton, según la CIA, para favorecer a Donald Trump.
El ya presidente electo no aclara si piensa revocar las medidas cuando tome posesión del cargo, el próximo 20 de enero. «Es hora de que nuestro país pase a cosas mayores y mejores», dice en este ambiguo mensaje, en el que, afirma, que se reunirá con los servicios de inteligencia, esos a los que criticaba en el pasado.
Además Obama también ha ordenado el cierre inmediato de dos centros prioritarios del gobierno ruso en Maryland y Nueva York. Así como la congelación de activos de diferentes organismos rusos. Y advierte que estas sanciones no serán las únicas, que, incluso, algunas no se harán públicas. Se le agota el tiempo, ya que, en 22 días,Trump será presidente. Reuters