Sin duda, una de las noticias que más conmovió e indignó al país durante 2016 tiene que ver con el caso de Dora Lilia Gálvez, víctima, en un comienzo, de una brutal agresión: abusaron de ella, pero además, la golpearon, quemaron y empalaron. Sin embargo, todo fue una mentira. La verdad era que la empleada doméstica había muerto por un aneurisma. ¿De dónde salió tal información?
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Luego de pasar cerca de un mes, la vallecaucana falleció en la unidad de cuidados intensivos del hospital San José de Buga.
En una cronología realizada por la revista Semana, la publicación afirma que luego de lo conocido durante estos días, directivos del hospital aseguraron que jamás dieron un parte afirmando que la mujer tenía señales de violación y golpizas. «No obstante, esa versión queda floja porque en un comunicado de esa casa de salud hacen un detallado informe médico que sí habla de heridas asociadas a una agresión sexual».
A eso suma un segundo error: Medicina Legal nunca pudo revisar a Dora Lilia Gálvez, ya que siempre estuvo en coma y en cuidados intensivos.
La verdad sobre la muerte de Dora Lilia Gálvez, se dio a conocer el pasado miércoles 14 de diciembre, cuando el director de Medicina Legal, Carlos Valdés, aseguró que la necropsia, había arrojado que su fallecimiento fue por causas naturales, asociada a un aneurisma.
Y aunque fueron muchas las personas que salieron a decir que todo esto era una mentira, lo cierto es para los investigadores del caso es una clara explicación de la principal duda que tenían: “Eso aclara por qué razón un delito tan atroz tenía una escena del crimen tan limpia. Seguramente sufrió el aneurisma, cayó al suelo y se golpeó la cabeza”, le dijo una fuente anónima a la revista Semana.
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