Los funcionarios permanecieron en el interior del edificio en el que se encuentra la oficina durante varias horas y abandonaron el lugar llevando consigo algunas bolsas.
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El lugar se encuentra a escasos 100 metros del apartamento en donde fue encontrado el cadáver de Yuliana el pasado domingo 4 de diciembre.
Según las investigaciones de las autoridades, Uribe Noguera secuestró ese día a la menor, de siete años, cuando jugaba afuera de su casa ubicada en la barriada Bosque Calderón de la capital colombiana.
La niña fue subida a una camioneta y conducida a un apartamento de propiedad de Uribe Noguera, según la necropsia, fue golpeada, torturada, abusada sexualmente y asesinada por asfixia.
El presunto asesino fue capturado el pasado 6 de diciembre y hoy se encuentra recluido en una celda de aislamiento de la cárcel La Picota.
El caso, que ha estremecido a Colombia, tuvo un nuevo capítulo el pasado viernes cuando se conoció que el vigilante del edificio en donde murió la niña, Luis Fernando Merchán.
Según las autoridades, Merchán, de 58 años, anotó en el libro de minutas el ingreso al apartamento de los hermanos de Uribe Noguera, Catalina y Francisco, horas después del asesinato y antes de que llegara la policía, razón por la cual fueron llamados a declarar por la Fiscalía.
