Después de luchar por su vida durante 24 días, murió en las últimas horas Dora Lilia Gálvez, la mujer que había sido violada, torturada con quemadura, golpeada con objetos contundentes, y empalada en Buga (Valle del Cauca).
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La muerte fue confirmada por las autoridades municipales y por familiares de la mujer de 44 años, quienes anunciaron que Dora Lilia pereció en la madrugada de este miércoles, después de permanecer internada desde el 7 de noviembre en el Hospital San José de la población del centro del Valle.
En los días recientes el parte que habían entregado los voceros médicos era esperanzador, pues se reportaron mejoras en su condición de salud. Sin embargo, Dora Lilia, quien fue intervenida quirúrgicamente seis veces en la cabeza, el abdomen y los pulmones, continuó en cuidados intensivos y, finalmente, este miércoles falleció.
El caso de Dora Lilia Gálvez conmocionó a todo el Valle del Cauca. Según informaron las autoridades sobre su caso, la mujer fue abordada el domingo 6 de noviembre por un hombre, que hasta este momento no ha podido ser identificado, mientras hacía aseo en una casa del barrio Sucre, en Buga.
Dentro de dicha vivienda, según investigaciones de las autoridades, Dora Lilia forcejeó pero no pudo someter a su agresor. La mujer fue abusada sexualmente, empalada, quemada y golpeada contundentemente en varias partes del cuerpo.
La brutal agresión le causó graves complicaciones neurológicas, severas contusiones en el abdomen y lesiones en uno de sus pulmones, reportaron voceros del Hospital.
Ante el repudiable caso, la Gobernación del Valle del Cauca y la Alcaldía de Buga ofrecieron $30 millones como recompensa para quien pudiera entregar información que condujera al paradero del responsable del crimen.
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“No podemos permitir en el Valle del Cauca ni en ninguna parte del país que se den hechos como los que acaban de ocurrir. Se ha pedido que la Fiscalía asuma una investigación como lo está haciendo con unos protocolos de violencia de género, pero que también policía judicial actué rápidamente porque la justicia y el aparato judicial debe dar garantías a la víctima y debe dar ejemplo de sanción a agresores”, había dicho la secretaria de Seguridad y Convivencia del Valle, Noralba García.
Las autoridades manejan varias hipótesis sobre los móviles de la inhumana agresión, entre las cuales se encuentra un ajuste de cuentas con un ‘gota-gota’ con el que al parecer tenía una deuda, o que un vecino del sector haya visto la puerta abierta y haya aprovechado para cometer el crimen.
La búsqueda del responsable y la millonaria recompensa para dar con su paradero siguen vigentes, indicaron las autoridades.
Según cifras oficiales, cada 24 horas en el Valle del Cauca seis mujeres son víctimas de violencia y abuso sexual. La Fiscalía asegura que en lo corrido del año se han presentado 14 feminicidios en el Departamento.
