«Venimos a la Fiscalía a radicar un escrito que plantea que en Colombia se está presentando un nuevo genocidio político contra la Marcha Patriótica», aseguró a periodistas el vocero nacional del movimiento, David Flórez, quien consideró que hay una «persecución sistemática» contra ellos.
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Docenas de manifestantes de ese movimiento político se reunieron a la afueras de la Fiscalía ondeando sus banderas y desplegando una pancarta con las fotografías y nombres de las víctimas.
Flórez alertó también sobre la «conformación y reactivación» de grupos paramilitares en el país que considera como responsables de los asesinatos y la persecución contra el movimiento político.
Esos grupos actúan en los departamentos del Cauca, Meta, Caquetá, Chocó y Antioquia, agregó.
Asimismo, los voceros del partido político hicieron un llamado al director de la Policía de Colombia, general Jorge Nieto, al viceministro del Interior, Guillermo Rivera, y al presidente Juan Manuel Santos para que no nieguen la «sistematicidad» de los hechos.
«Nos hemos reunido con el presidente Santos, con el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y a pesar de los anuncios no hay nada concreto, no hay medidas efectivas de protección, y a los integrantes de nuestro movimiento los siguen asesinando de forma descarada a lo largo y ancho del país», aseveró Flórez.
Por su parte, la exsenadora e integrante de Marcha Patriótica Gloria Inés Ramírez detalló que en la última semana han sido asesinados cinco de sus militantes.
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Eso demuestra, en su opinión, que «lo que hay es todo un plan de exterminio que tiene que llamar las alertas a toda la institucionalidad».
«Ya no queremos más pronunciamientos, lo que queremos es acciones claras, enfáticas del Gobierno Nacional para garantizar la vida y la asistencia de la Marcha Patriótica a través de la protección de la vida de sus dirigentes», apostilló.
Las Farc reclamaron al presidente Santos en una misiva que actué contra el asesinato de líderes campesinos, una situación que «amenaza» el recién alcanzado acuerdo de paz.
