Este fin de semana murieron Erley Monroy y Didier Losada en hechos que aún no han sido esclarecidos. Además, otro líder comunitario, llamado Hugo Cuellar, resultó herido en un tiroteo mientras se dirigía al velorio de Monroy.
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Ambos crímenes ocurrieron en menos de 24 horas de diferencia en esta población que durante décadas ha sido centro del conflicto entre las Farc y el Gobierno pero que, gracias al acuerdo de paz, volvió a vivir en tranquilidad.
Sin embargo, las constantes amenazas y asesinatos a líderes comunitarios han despertado nuevamente la incertidumbre.
Monroy, por ejemplo, era un líder campesino de la Asociación ASCAL-G que fue encontrado muerto cerca del batallón Cazadores de San Vicente después de haber denunciado la presencia de paramilitares en días atrás.
Reacciones
Lo que más preocupa al Gobierno y a las Farc es que estos hechos se estén presentando justo en la recta final del acuerdo de paz, lo que sin duda pone en riesgo al proceso.
El ministro de Interior, Juan Fernando Cristo, dijo a través de su cuenta en Twitter que condenaban los crímenes y por eso el presidente juan Manuel Santos convocó una reunión para adoptar medidas.
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Las Farc, por su parte, manifestaron que los últimos acontecimientos en temas de seguridad envían una “pésima señal” para el acuerdo de paz.
El miembro del equipo negociador de la guerrilla, ‘Pablo Catatumbo’, condenó también el “asesinato sistemático de líderes campesinos” y exigió la “aplicación inmediata del Acuerdo Garantías de Seguridad”.
“Asesinan líderes campesinos, desalojan campamentos de Paz, asesinan guerrilleros en cese al fuego, se dilata la implementación. Pésima señal”, agregó en su cuenta de Twitter.
El dato:
Uno de los puntos del acuerdo de paz incluye «Garantías de seguridad y lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres o que atentan contra defensores y defensoras de derechos humanos, movimientos sociales o movimientos políticos».
¿Quiénes son los responsables?
Para las Farc, es la “ultraderecha guerrerista” la responsable de estos asesinatos. De hecho, en su medio de comunicación Nueva Colombia publicaron la imagen del panfleto que fue repartido por los paramilitares en Caquetá, en el que advierten que harán limpieza social.
El senador Iván Cepeda coincidió en que son grupos paramilitares los que están sembrando el terror en esta zona.
“Esto es una ofensiva que se da justo en el momento que estamos a punto de refrendar e implementar los acuerdos de paz. No nos cabe duda de que se trata de un mensaje en contra de los líderes de la paz y desde ya podemos decir que es un nuevo proceso de genocidio contra la Marcha Patriótica”, dijo Cepeda, asegurando que desde el 2012 han asesinado a 123 integrantes de ese grupo político.
