El nuevo acuerdo de paz del Gobierno colombiano con la guerrilla de las FARC debe estar concluido antes de finalizar noviembre, dijo el presidente Juan Manuel Santos en una entrevista exclusiva con la Agencia Efe.
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P:Presidente, los jóvenes colombianos han tenido un protagonismo en las últimas semanas en defensa de la paz, usted mismo algunas veces ha salido a recibirlos, ¿cómo evalúa el compromiso de los jóvenes colombianos con el proceso de paz?
Para mí ha sido maravilloso. Cuando supimos de los resultados del plebiscito, en lugar de sentarme a llorar, lo que dije fue usemos ese proverbio chino: ‘hay que encontrarle la oportunidad a las crisis, hay que encontrarle el lado bueno’, e inmediatamente comenzamos a hacer una labor de unir al país en torno a la paz porque todo el mundo decía que quería la paz. Y algo que para mí ha sido especialmente importante es que la juventud como que se despertó y salió a las calles.
La mayoría de esos muchachos que han salido a las calles a exigir un nuevo acuerdo ya, son jóvenes que no votaron, que están arrepentidos de no haber votado y que se están manifestando. Eso es muy importante para nuestra democracia y muy importante para cualquier sociedad, que los jóvenes se empoderen y se apropien de las grandes decisiones y ¿qué decisión más importante para un país puede haber que la paz?
La paz con las FARC
¿Espera usted que la Cumbre Iberoamericana que comienza mañana suponga un nuevo espaldarazo, un espaldarazo internacional más al proceso de paz en Colombia?
Sin duda, allá en todos los países que vienen a esta cumbre han manifestado su apoyo, todos han sido solidarios con el proceso que hemos reiniciado, un proceso que debe terminar muy pronto, en las próximas semanas, no meses sino semanas, para poder implementar la paz también lo más pronto posible, y para mí ha sido muy, muy importante el espaldarazo y el apoyo de la comunidad internacional porque eso ha legitimado mucho este proceso.
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El Premio Nobel
El premio, el Premio Nobel, señor presidente, una cosa tan importante que efectivamente es un gran espaldarazo para el proceso de paz pero, ¿verdaderamente usted se lo esperaba, cree que, aparte del presidente de Colombia, alguien más tendría que haber sido reconocido también ahí?
Pues mire no lo esperaba, realmente cuando me llamaron a las cuatro de la mañana pensé que era un chiste, que alguien estaba ‘tomando del pelo’ y que quería hacerme una broma. Aquí en Colombia suelen hacer eso con mucha frecuencia. Y vino como caído del cielo, en un momento muy importante porque eso nos dio un nuevo impulso para poder adelantar el proceso que estamos adelantando y terminando en este momento y es el de abrir un gran diálogo nacional, para incorporar las inquietudes de los que votaron ‘no’ a los acuerdos y tener un acuerdo más amplio y más profundo y mejor, y por eso aquí hay un dicho en Colombia que creo que en España también y es muy común: «no hay mal que por bien no venga».
Creo que haber perdido por tan pequeño margen fue mejor que haber ganado, porque si hubiésemos ganado por un margen pequeño este país estaría en llamas. En cambio ahora tenemos la gran oportunidad de tener un mejor acuerdo y tener un país más unido.
El plebiscito
¿Y por qué convocó usted el referendo sabiendo las complicaciones que una medida de este tipo puede tener en un tema tan sensible ciertamente para la población?
Porque yo hice una promesa y pensé desde el principio que era lo correcto. El presidente de la República tiene la facultad y la capacidad de firmar una paz sin necesidad de recurrir a un plebiscito, a una refrendación. Pero era un paso tan importante que pensé que era lo correcto, que era lo apropiado en una democracia y darle más legitimidad a la paz a través de un plebiscito era el camino que nos tocaba tomar. Nunca lo imaginé, lo confieso, nunca supuse que íbamos a tener el resultado que tuvimos, pero nuevamente creo que vamos a salir mejor de lo que estábamos antes.
Bueno esto es una de las cuestiones que le quería preguntar, si en algún momento, solo en algún momento, llegó a pensar que se podía perder y si tenía ya un plan en ese sentido previsto para esa circunstancia y, sobre todo, ¿por qué cree que se perdió el referendo, aunque sea por ese tan estrecho margen?
La verdad que nunca pensé que íbamos a perder. Mucha gente, sobre todo del exterior, dice cómo es posible que un país vote por continuar una guerra y no alcanzar la paz, algo que me hace recordar creo que era una frase de Erasmus que decía «una mala paz es siempre, siempre mucho mejor que una buena guerra».
¿Por qué estos resultados? hay una multiplicidad de factores. El propio gerente de la campaña del «no» en una entrevista confesó que la campaña se había basado en estimular la ira y la indignación de la gente a base de mentiras. Por ejemplo a los pensionados les decían que iban a perder las pensiones porque se las iban a dar a los guerrilleros. A los taxistas les decían que les iban a quitar los subsidios para pagar la paz. Y así con cada sector de la población, pues fue efectiva esa campaña.
Por otro lado, ese mismo día el huracán Matthew le pegó con toda su intensidad al norte del país que es el sector del país más propenso a la paz y que más apoya al Gobierno. De manera que hay múltiples factores, hubo mucho desinformación y yo creo que yo también soy responsable por no haber hecho la pedagogía apropiada y efectiva. Yo pensé que la gente conocía los acuerdos y de lo que me estoy dando cuenta en este ejercicio del diálogo que hemos iniciado es que la gente no conocía los acuerdos.
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