«Trampa: primero adjudican la plaza a la corporación taurina y luego presentan el proyecto de ley: generaron derechos adquiridos», escribió Gustavo Petro en su cuenta de Twitter.
La iniciativa fue radicada después de confirmarse que la tauromaquia vuelve en enero a la plaza de toros La Santamaría y que estará a cargo del Consorcio Colombia Taurina.
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Después de cuatro años sin toros en Bogotá, en el 2017 se reactivará esta actividad que genera rechazo entre un grupo de ciudadanos, defensores de animales.
El director del IDRD, Orlando Molano, aseguró que el Consorcio Colombia Taurina pagará al Distrito mínimo el 13,1 % del valor bruto de ingresos por boletería y la temporada tendrá una novillada y cinco corridas de toros durante los meses de enero, febrero y marzo de 2017.
Paralelo a esto, Peñalosa acompañaba al senador Carlos Fernando Galán a radicar el proyecto de ley en el Congreso que busca, además de no permitir el sufrimiento de los animales, que cada ciudad pueda decidir si quiere que estos espectáculos se lleven a cabo o no.
«Siempre he expresado mi desacuerdo con las corridas de toros y con que se maltrate a los animales. En Bogotá hay un enorme rechazo a las corridas y a que se maltraten los animales y este proyecto acoge ese clamor ciudadano», afirmó Peñalosa.
El texto contiene tres objetivos principales que son: que los toros no mueran ni sean maltratados en esos espectáculos, que los concejos municipales puedan prohibir las corridas en las ciudades y que no haya recursos públicos en esos espectáculos.
“Buscamos que esto sea un primer paso para la eliminación de las corridas de toros en los municipios que así lo deseen”, agregó el alcalde, resaltando que este es “un proyecto muy cuidadoso, que ha sido respetuoso de las normas, de los fallos constitucionales y quiere encontrar un camino para evitar que haya ceremonias que le causen dolor a los animales».
Cabe recordar que en junio de este año la Corte Constitucional permitió las corridas de toros en la Plaza la Santamaría de Bogotá, que fueron suspendidas en 2012 por el exalcalde de la ciudad, Gustavo Petro.